Se llevan secuestradas alrededor de 30 motos y 7 automóviles en distintos operativos realizados en la ciudad.
Desde Inspección se agudizaron los controles en diferentes zonas de Miramar. El objetivo es detectar infractores a las leyes de tránsito.
Si bien los resultados vienen siendo positivos de acuerdo a los números, la sensación es ambigua ya que una alta cantidad de la población no cumple las normas, “se efectuaron por el momento 230 infracciones, y el secuestro de 30 motocicletas de diversa cilindrada, desde 50cc., hasta una de 250cc. También 7 automóviles, o sea en materia de control de tránsito estamos trabajando con mucho énfasis porque sigue siendo una de las prioridades de la administración comunal”, expresó, Dardo Cires, director de Inspección General.
Los operativos se están realizando coordinadamente con la recientemente creada dependencia de Seguridad y la policía, “elaboramos un cronograma de actividad en distintos sectores de la ciudad, solicitando la documentación, requerida y nos encontramos que lamentablemente sigue habiendo una gran parte de la población que no respeta las normas. Asimismo, en cuestión de días, pondremos en marcha exámenes de alcoholemia”, agregó.
De acuerdo a la infracción, las multas sufren variables económicas considerables. El promedio es de 200 pesos, aunque por lo general se registra más de una por conductor, “en el caso de las motos, comúnmente falta el casco, la licencia de conducir y los papeles de propiedad. Son valores altos, pero no se escarmienta en este sentido porque diariamente suceden hechos similares. Desde nuestra función lo único que podemos hacer es seguir en esta lucha y optimizar los operativos hasta que la gente tome conciencia de circular con todos los requerimientos necesarios de la ley. Los vehículos secuestrados permanecen en un galpón de la dirección Forestal en el vivero dunícola y una vez que el usuario abona la multa en la oficina de faltas, lo puede retirar”, se explayó el funcionario.
“Si bien el manejar con cuidado y respetar las normas de tránsito, es un pedido recurrente que va dirigido muchas veces a los adolescentes, se ven casos de personas mayores, es una cuestión de responsabilidad de los ciudadanos”, aseguró.
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