Miramar es una ciudad pujante, en pleno desarrollo.
El contacto con la naturaleza y la tranquilidad han
sido las principales características por las que muchos
han adoptado este lugar para vivir. Desde sus comienzos,
muchas familias apostaron por Miramar, para establecerse.
Los últimos años muestran un importante incremento de
pobladores, que prefirieron nuestra ciudad, muchos de
ellos venidos de grandes urbes.
La población local comprende, en su gran mayoría a las
determinadas familias tipo, la gran cantidad y variedad
de establecimientos educativos, es una de las referencias
que nos permiten comprender este fenómeno.
Miramar tenía en 1991 una población de 19.500 hab, en
el año 2001 estas valores ascendieron a 34.391, presentándose
una densidad de población de 20,5 hab/km2. Según los
datos del último censo, podemos considerar a la población
de Miramar como envejecida, pues el grupo de mayores
de 65 años representa el 10,4 % de la población. para
categorizar a la población de esta forma se considera
que aquellos lugares que poseen más de un 7% de su población
dentro del grupo mayores de 65 años se clasifica como
tal
El distrito muestra dos características esenciales
en su faceta económica. El turismo y la producción agrícola-ganadera
son su sostenimiento principal. Cuando observamos el
desarrollo turístico de Miramar, notamos un constante
incremento en la cantidad de visitantes que año a año
se acercan a estas costas buscando un espacio de recreación
familiar. Una de las particularidades de la ciudad es
su propuesta natural y la tranquilidad que propone a
las familias que llegan, principalmente durante la temporada
veraniega. Actualmente, se plantea profundizar el trabajo
de promoción turística, exhibiendo a Miramar como una
alternativa durante todo el año. De esta manera, se
incrementarían los ingresos provenientes del turismo
en la temporada baja. En cuanto a la realidad rural,
durante muchos años la zona se caracterizó como un polo
de gran productividad y organización del manejo de las
explotaciones.
Los diferentes sucesos que afectaron al país en los
últimos veinte años, llevaron al sector a buscar alternativas
eficientes que le permita palear la crisis. Frente a
esta situación surgieron producciones alternativas,
muchas de ellas en pequeña y mediana escala, que se
constituyen como una opción válida para muchos productores.
También se produjo un mix de propuesta, por el que muchos
pequeños productores abrieron sus puertas a los visitantes,
generando ingresos adicionales gracias al Turismo Rural.
La actividad es liderada por cultivos de trigo con
una superficie promedio de 45.000 has y producciones
de casi 130.000 tn., seguida por maíz y girasol con
un promedio de 15.000 has sembradas; mientras que la
papa alcanza muy altos niveles productivos, siguiendo
a Balcarce y Pueyrredon. Respecto de la ganadería, la
cantidad de hacienda ha ido fluctuando, y con la estabilización
de los precios y mejores perspectivas de mercado, ha
aumentado en los últimos años y ronda las 90.000 cabezas
de bovinos.
En cuanto a la tenencia de la tierra, domina la de tipo
formal con un 78%, destacándose en ella la propiedad
personal con un 69,27% y apareciendo mínimamente la
propiedad familiar 4% y el arrendamiento 5%, es llamativa
la alta tendencia informal o precaria, que alcanza el
22%. Sobre la concentración de la tierra, el análisis
correlacionado de empresas agropecuarias y tamaño de
explotación de las mismas conduce a este tema. Así pues,
hay unas 216 empresas o UEP (Unidades Económicas Productivas)
con menos de 10 has; unos 197 productores, que serían
chacareros con tierra, tienen entre 10 y 50 has; manteniendo
su explotación familiar o rentándola para producción
de terceros o experimentación de grandes empresas cerealeras,
situándose la mayor parte en Mechongué y Otamendi; de
50 a 200 has, se destacan empresas familiares, que son
rentistas, productores propios, contratistas de cereales
o para cultivo extractivo como la papa, entre los que
se ubican los vinculados por contrato con la industria
agroalimentaria, de 200 o más de 1000 has, están en
manos del 20% de las UEP y concentran el 62,3% de la
tierra, permitiendo observar la paradoja de la concentración
de la misma en unos pocos, mientras que si se consideran
tamaños de explotación de hasta 50 has, estas están
a cargo del 60% de las UEP y poseen tan solo el 4,1%
de la tierra.
El sector industrial prácticamente no se encuentra explotado en la ciudad, una fábrica de muebles armables, y una planta de procesado de espárragos son los puntos sobresalientes de una actividad poco desarrollada en la ciudad
Esta es una actividad que produce diversos efectos
en la sociedad y los centros receptores; e históricamente
se ha sostenido la importancia económica que la misma
ha tenido en nuestro Distrito. La forma de apropiación
de los recursos naturales provoca determinadas alteraciones
a partir de la actividad que se desarrolla y las características
del ecosistema que se utiliza. La relación entre sociedad
y naturaleza depende del modelo de producción y de los
hábitos de consumo a satisfacer, en tal sentido, Miramar
posee como atractivo convocante “el sol y la playa”,
siendo una ciudad que tuvo un importante crecimiento
urbano a partir de la característica masiva de este
turismo, y es así que construyó toda una infraestructura
y equipamiento a lo largo de su avenida costanera y
su calle principal; equipamiento que no solo abastece
a la población residente sino también a la población
turística.</>
Cuenta con una capacidad simultánea de locación de 59.000
turistas, que básicamente llegan entre enero y febrero,
y son procedentes en una marcada mayoría (63%) de Capital
Federal y conurbano; dominando un nivel socioeconómico
medio-medio con un perfil altamente familiar.
La fuerza de Miramar es la tranquilidad como destino,
la seguridad de las playas y el ambiente familiar, el
reconocimiento de estos atributos le asigna un valor
agregado a la oferta turística de Miramar que no puede
obviarse en la toma de decisiones políticas. Debe resaltarse
la estrecha vinculación y lo valioso para la aprehensión
socioterritorial, la relación entre el perfil sociodemográfico
y las actividades económicas principales: agro y turismo.
Estas, sujetas a procesos de diversa índole, han generado
la actual conformación territorial de General Alvarado.
Importante
El distrito muestra dos características esenciales en su faceta económica. El turismo y la producción agrícola-ganadera son su sostenimiento principal. Cuando observamos el desarrollo turístico de Miramar, notamos un constante incremento en la cantidad de visitantes que año a año se acercan a estas costas buscando un espacio de recreación familiar. Una de las particularidades de la ciudad es su propuesta natural y la tranquilidad que propone a las familias que llegan, principalmente durante la temporada veraniega
Mira Mar
Nombres alternativos
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Bosque Vivero
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