El Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, presento públicamente el hallazgo de un cráneo de un anuro depredador que vivió hace mas de 3 millones de años.
El hallazgo de reptiles y anfibios fósiles, que vivieron en los últimos 4 millones de años es poco frecuente en el registro paleontológico, si bien el Museo Municipal Punta Hermengo posee algunos restos aislados de estos primitivos representantes. Recientemente, Daniel Boh, director del Museo Local y Mariano Magnussen Saffer, integrante de la Asociación de Amigos, dieron a conocer públicamente en “Paleo, Boletín Paleontológico” Numero 22 y en el sitio Web “PaleoArgentina”.
Se trata de un cráneo muy completo de un anuro que vivió durante el Periodo Plioceno, hace algo mas de 3,5 millones de años en las inmediaciones del arroyo Las Brusquitas, época de abundantes carnívoros marsupiales y gigantescas aves carnívoras corredoras.
Descrito por primera vez por Boie en 1825, Ceratophrys prisca tenía una cabeza ancha e hidrodinámica como la de un animal nadador y cubierta por ásperas molduras óseas. Sus mandíbulas eran anchas y semi-circular provistas de una hilera de pequeños dientecillos aserrados, los cuales varían entre 30 a 40 dientes maxilares, mientras que la mandíbula inferior carecía de estos, pero poseía un borde muy afilado, similar a un pico de ave. Se encuentra ampliamente relacionado con los escuerzos actuales.
Excavaban cuevas en el suelo utilizando unos tubérculos córneos de bordes afilados que poseen en las patas posteriores. Es probable que este raro animal se moviera torpemente en tierra firme, pero en el agua se moviera rápidamente y con astucia para capturar pequeñas aves, mamíferos, insectos, peces e incluso miembros juveniles de su misma especie.
En los trabajos de laboratorio participaron miembros de la Asociación de Amigos, como Mariana Boh y Cecilio Bajos.
Otros hallazgos.
Durante las mismas prospecciones donde se rescataron los restos de Ceratophrys, se pudo colectar una gran variedad de pequeños mamíferos de la Era Terciaria, entre ellos, roedores extinguidos y carnívoros marsupiales como Didelphys, semejantes a las actuales zarigüeyas.
Nos interesan tus comentarios