El Punto Limpio ubicado en el Galpón del Ferrocarril marca el principio de una economía circular posible en la ciudad y un concepto de sustentabilidad necesario.
El destino final de la basura es una inquietud de las principales ciudades del mundo y en los últimos años se ha comenzado a imponer una cultura sustentable que tiende a recuperar los residuos reciclables y compostar los degradables.
En el caso de Miramar se han intentado realizar algunas experiencias de separación, con ánimo de generar la costumbre de separación en origen pero que terminó frustrándose dado que la totalidad de los residuos tenían un destino común.
El reciente desarrollo del Punto Limpio Miramar plantea un punto de quiebre que puede permitir un adecuado tratamiento de los residuos hogareños.
Para conocer en profundidad el proyecto, dialogamos con el Secretario de Producción y Empleo local, Sebastián Ianantuony, quien nos explicó los pormenores de esta propuesta.
“El proyecto lo comenzamos a pensar con quien fuera el Director de Medio Ambiente, Guillermo Jorge, con quién estuvimos estudiando diferentes experiencias en la región y logramos sintetizar la propuesta en lo que vemos como toma forma hoy en día”.
El Punto Limpio se ubica en el centro de la ciudad, precisamente en uno de los galpones del ferrocarril que fue acondicionado a tal fin “Nos llevó bastante trabajo poner en condiciones el galpón ya que hubo que realizar diferentes tareas de reparación y mantenimiento, así como de seguridad e higiene, para que la gente que trabaja allí pueda contar con las comodidades necesarias” da cuenta el funcionario.
El concepto es el de un centro de reciclado de residuos al que pueden acudir los vecinos voluntariamente a llevar los reciclables y la cooperativa que lo opera se encarga del tratamiento necesario para separarlos y dejarlos en las condiciones necesarias para su posterior comercialización. “La Cooperativa Punto Limpio Miramar es la que se encarga de trabajar con los residuos, ellos tienen la experiencia necesaria y además se han realizado capacitaciones específicas para que puedan llevar adelante esta tarea” desarrolla Ianantuony. Las 36 familias que trabajan allí son, en parte, algunas de las que se encargaban de rescatar reciclables del Predio de Disposición Final ubicado en Santa Irene y que con este nuevo ámbito cuentan con un espacio digno y con mayores alternativas para poder desempeñar su labor.
Hace unos dos meses que el predio se encuentra en funcionamiento y ya se han podido hacer dos ventas importantes de materiales reciclados. El resultado de la comercialización, que lleva adelante la cooperativa se distribuye entre sus miembros y de esa manera, las familias obtienen una remuneración por el trabajo.
“Este es el primer paso de un concepto mucho más grande que denominamos Ecoparque, que incluye otro galpón para el desarrollo de emprendimientos sustentables, de los cuales ya estamos trabajando en su viabilidad como son un emprendimiento para realizar ladrillos plásticos y otro de termotanques solares” manifiesta el Secretario de Producción que da cuenta de otros proyectos más ambiciosos que buscan dar una solución adecuada al tratamiento de los residuos en el marco de la economía circular.
“A nosotros nos cambió la vida, desde el momento que tenemos un techo” explica una de los miembros de la cooperativa.
Para tener en cuenta
En el punto limpio se reciben botellas plásticas, papel, cartón, latas de aluminio, metales y residuos tecnológicos. El predio está abierto de lunes a sábado de 8.00 a 18.00 y más allá del material que acercan los vecinos, desde la comuna y algunas instituciones del Distrito se están haciendo diversas acciones para acercar los desechos reciclables.
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