El advenimiento del Mundial de fútbol viste a la ciudad de celeste y blanco.
Como no podía ser de otra manera, la locura por el mundial se dispersa desde Alemania a todas partes del mundo. En Miramar, se vive con un aliento colectivo a la selección que se ve reflejado en las vidrieras de comercios que se vistieron de celeste y blanco con banderas, girnaldas y globos. Muchos comercios gastronómicos pusieron promociones, como el café Brijas que sortea un DVD entre los clientes que van a ver los partidos, Van Dike colocó una pantalla gigante y sumó promociones en desayunos y meriendas y Gaviotas cuenta con una pantalla de plasma de enormes dimensiones. Por su parte, el Casino de Miramar instaló una pantalla Gigante y sortea dos televisores entre quienes juegan en las máquinas. Restaurants como Il Bambino ya contaban con equipos de televisión de grandes dimensiones y presentan menues acordes con la hora de televisación de los encuentros.
La magia del mundial de fútbol se ve en todos lados, los chicos usan la camiseta de la selección mayor en todos lados, inclusive en alguna tienda de mascotas puede adquirirse una para su perro.
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