"Goro", con sus 3 años es quizás un referente del deporte más aún si se tiene en cuenta que es un perro que junto a su dueño Manuel Gorostiza, aprendió a surfear y hoy disfruta del mar como pocos.
El canino surfista en este caso junto a Facundo, uno de los chicos que trabajan diariamente en la escuela, ingresa en el mar y ya arriba de la tabla muestra una postura desafiante al intenso oleaje.
Una vez adentro, "Goro" toma la primera ola y para no perder el equilibrio inclina su cuerpo para atrás como un verdadero especialista y sigue su recorrido prácticamente hasta la orilla. La rutina se repite por algunos minutos más hasta lograr las imágenes que reflejan a este verdadero "maestro" a la hora de surfear.
Ya fuera del agua "Goro", sale corriendo hacia la zona de las escolleras para seguir sus inspecciones diarias por la playa y buscar algo más con que entretenerse.
"Me lo regaló un amigo hace 3 años cuando justamente abrí la escuela de surf, me acompañaba todos los días y fue relacionándose enseguida con el mar. Comenzó a seguirme cuando me metía mar y de a poco fue dándose cuenta que podía flotar sobre la tabla. La idea era que surfeara desde los 3 meses que tenía cuando me lo dieron", explicó al Dirario La Capital, Manuel Gorostiza.
Este espectáculo causa asombro en la gente que concurre a la playa y muchos se sorprenden por su aptitud y como continúa su trayecto hasta el final de las olas. "Lo aplauden, se sacan fotos con él y es el mimado de este puesto porque cada año la gente vuelve a visitarlo. Después tiene cosas como todo perro, ladra mucho, quiere que juguemos todo el tiempo y a veces hay que atarlo en la sombra hasta que se tranquilice.", confesó Manuel Gorostiza, quien no descartó en el futuro organizar una competencia de caninos surfers como realizan en California, Estados Unidos.
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