Con diferentes alternativas de precios, la ciudad cuenta con una amplia oferta de cara al verano.
La devaluación y el cepo cambiario generaron mucha expectativa sobre el turismo en la costa atlántica para la próxima temporada de verano. Esta situación más el aluvión de turistas que llegaron a las ciudades balnearias durante el último fin de semana largo hace pensar que puede concretarse esta predicción, si no hay movimientos bruscos en la economía argentina.
En este contexto consultamos a la martillera Susana Aulita sobre el ritmo de los alquileres en Miramar de cara al próximo verano “Hay que ser muy prudentes con las expectativas, pero sí, nosotros tenemos más llamadas que el año anterior, por lo que entendemos que va a ser una buena temporada.”
De todas maneras, en los últimos años se han dado cambios significativos en los turistas que llegan a Miramar y otras ciudades de la costa para el verano, cuestión que comenta Aulita “Hace años que la gente no alquila como antes, buscan venir en tal o cual semana, quizás estamos viendo alquileres más largos que la última temporada y también hay consultas por los fines de semana, hay muchas consultas pero concreciones pocas.” La tendencia es definir antes de venir, según se ha visto en la temporada anterior, ya que los turistas analizan la oportunidad, el clima y otros factores a la hora de determinar sus vacaciones.
Una de las incógnitas que comienza a revelarse son los precios de la temporada, tema que todos los años surge a partir de algunas publicaciones que comparan los precios con los de otras latitudes. “Sobre los precios, las referencias serían para un departamento para una familia tipo por día desde $2000 y cerca de la playa, después los precios van cambiando según la ubicación, lo servicios y comodidades. La gente sabe lo que ofrece Miramar y consulta a las inmobiliarias que le damos otro tipo de seguridad y en base a eso va pidiendo cuestiones específicas.” explica la reconocida martillera local.
Un panorama positivo de cara a un verano que está a días de comenzar y que para muchos comerciantes locales será una oportunidad de recobrar un ritmo que había quedado aletargado en un invierno que económicamente los afectó severamente.
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